La caja

Puede que alguno haya hecho sus propias conjeturas sobre lo que contenía la caja, igual que yo hice nada más verla. Y puede que se les quede la misma cara de lerdos que su sorpresa sea como la mia cuando abrí la caja y vi una taza espantosa que casi me destroza la retina con tanto brillo clásica pero luminosa.

Se acabarón los botellones en vaso de plástico para mí. No sin mi taza.

Como esta macarrada tenía que ser de algún evento interesante, pude mantener la esperanza de que representaría a la Embajada en un sarao chulo. Aniquilación total e inmediata de esta esperanza al ver que donde tenía que ir era a un acto de Pronovias, que ahora pretenden vender sus vestidos aquí, inconscientes ellos de que aunque la mona se vista de seda... puede no ser tan facil entrar a un mercado tan peculiar como el asiático. Personalmente me resbala absolutamente el tema de vestidos de novia no tengo grandes conocimientos en el tema, así que la taza es poco para comprar mi atención pero parecía que la organización estaba trabajándose bien el evento.

Así es, el evento se llamaba Mi Sueño: experimenta la certeza del amor verdadero. Diabéicos: no sigais leyendo.

Así que allí me planté ayer, en el Hotel Peninsula, uno de los más lujosos de Makati. Llegué de los primeros pero enseguida aquello empezó a llenarse de gente vestida como para una boda real que ponía el nivel de pijerío elegancia por las nubes. A los pocos minutos ya me sentía como en un capítulo de Gossip Girl así que decidí que al menos me pondría tibio a canapés y zumos mientras toda esta gente hablaba de sus cosas que tan poco me interesan. Siendo un evento de moda no era descabellado pensar que pudiese ir gente joven, modelos...pero para qué, pudiendo tener allí a las madres/abuelas de esta gente.

Fachadas así auguran canapés ricos ricos.

No sé si por dar realismo al tema de la boda o simplemente por hacer que reventase de tantos canapés y me pasase al vino blanco, el desfile empezó hora y media tarde. Entonces me entregaron dos catálogos de vestidos, gordos cual enciclopedias, y un contacto para cuando necesirte una limusina. Tomo esto último como una premonición de que ese día llegará para mí.

En este blog también hay sitio para el debate: la foto parece muy natural pero, ¿posado o robado?

El kit de prensa muy sencillo también. Droga a tu novia con una hierba sencilla según la clasificación de la tarjetita.

Por fín empezó el desfile, y ahí fue cuando me vino a la cabeza qué tendría que poner en el informe de turno. Nunca, y repito, nuuuuunca pense que llegaría un momento de mi vida donde me encontrase analizando si la colección tiene muchos modelos con palabra de honor, abusan de la pedrería o hasta dónde están entallados. Lo que está claro es que de ahora en adelante puedo participar en un tema de conversación nuevo y que los trajes de novia para Asia necesitan relleno en el escote.

La amiga del velo estuvo a punto de estamparse para mi goce y disfrute.

No cogí el ramo.