domingo, 6 de noviembre de 2011

Días festivos y conciertos bipolares

No sé si a todo el mundo le pasará como a mí, que mete a chinos, coreanos, filipinos, taiwaneses, japoneses y demás variantes en el mismo saco: se les engloba bajo el genérico chinos y van que arden. Si es así, desde ya os digo que la frase trabajar como chinos debe ser específica para los de China y no vale para el genérico, al menos Filipinas queda excluida.
En el mes que llevo viviendo aquí ya se han sacado dos festivos de la manga. Así, porque ellos lo valen. ¿Que no vienen marcados como festivos en el calendario anual? Queeee más daaaaaa!! En época de elecciones o cualquier otra movida que obligue a tener a la población contenta, no es raro abrir el folleto mal hecho y peor grapado periódico y ver que: ¡oh! ¡la semana que vine es fiesta el lunes! , ¡otra vez tenemos puente!...tenemos? Nooooo compañeros, ¡ellos lo tienen!
La Embajada tiene un pitorreo de calendario de festivos en el que algunas fiestas son españolas y otras filipinas, pero en realidad no nos acogemos del todo a ningún calendario así que nos la cuelan cómo y cuando quieren.
Estos festivos sorpresa al final resultan en que los restaurantes del edificio del trabajo cierran, quitan el aire acondicionado, apagan el 90% de los ascensores (nada práctico si vives en el piso 26 de una torre y curras en el 27 de otra) y las compañías aéreas bombardean con ofertas que no podemos aprovechar. Y la verdad que ahí es cuando dan donde duele, con los vuelos. Es un quiero y no puedo fatal que me obliga a refugiarme en la aplicación de PlayStation del móvil para olvidarme un poco de que el 99’9% del país está de juerga y yo en la oficina.
¡¡Benditos smartphones!!
El consuelo que me queda es que por mucho que estén de juerga…estos no lo aprovechan como en España. Lo pude comprobar hace un par de semanas cuando estuve en el concierto de Black Eyed Peas. No puedo decir que no fuese una ganga, pagué aproximadamente 8 euros y encima me regalaron una cerveza. Eso sí, igual si me ponen una canción suya en una discoteca tengo más sensación de estar en un concierto. ¡Qué público soso! Ya vi que son una pandilla de ovejas modorras la gente estaba un poco dispersa cuando antes de entrar a la explanada de tierra al recinto del concierto la organización puso música de Rihanna para amenizar el rato de cola y de pronto cundió el pánico entre los filipinos porque “los Black Eyed Peas ya habían empezado a cantar”. No sabían ni a quién iban a ver, están aquí porque tiene haber de todo en este mundo. Por eso no es de extrañar que durante el concierto en lugar de cantar las canciones y dar un ambiente animado se dedicasen a hacerse fotos entre ellos sin parar. Fotos de recuercon con el escenario de fondo, pensareis. NO. Fotos de ellos con la verja trasera de fondo, qué es sin duda mucho más bonita.
Claro está que la foto es del periódico, yo tenia miles de cabezas filipinas entre medias
Al 2º por la derecha le debo todo mi saber sobre las deficiencias en el sistema educativo filipino. Gracias, simpático.
Supongo que a sabiendas del público que iban a tener, el grupo decidió hacer un concierto bipolar instructivo donde intercalaban las canciones más conocidas del grupo con espontáneos que soltaban discursos de más de 20 minutos sobre la ONG con la que uno del grupo colabora. Está muy bien el tema de la ONG, pero hay que ser imbécil para cortar el rollo en un concierto de esa manera puede que no fuese el mejor momento para hablar tan extensamente de ello. Quitando estos momentos solidarios, en conjunto el concierto estuvo bastante bien y a ver quién es el guapo que pretende pedir más por 8 euros. En poco más de tres semanas viene Pitbull, que para quien no lo conozca es un raperillo que colabora en canciones con la tipa que tiene asegurado su culo por 6 millones de dólares Jennifer Lopez, Enrique Iglesias y otros artistas varios…que por supuesto no vendrán al concierto así que no  sé muy bien cómo se las va a apañar este amigo sólo en el concierto. Ya os lo contaré, porque ni que decir tiene que pienso ir.

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